domingo, 15 de agosto de 2010

La espera

Esto es por su obsesión con el desguace de las emociones; con la disección del cadáver. El análisis térmico lo tiene por encima de lo normal, Sr. Lo suyo es claro;ud. tiene cálculos cerebrales. Sí, escuchó bien: tiene piedras en la cabeza. Y no van a salir si no es con dolor, lamento decirle.

CONCHA DE LA LORA, pensé, ¿será siempre condición? Al final, tiene razón Gregorio:
"Las personas felices nunca viven historias entretenidas"
CONCHA DE LA LORA, pensé pensé. No es la vejiga ni el riñón. Es la cabeza la que pesa y no quiere soltar riendas.
CONCHA DE LA LORA, pensé pensé pensé. Se me va a inflamar, se mi hinchará hasta que explote. Y siempre elije condiciones. Elije el dónde, el cómo y el cuándo.¡Oh mi Dios!
No, no creo. Sería un buen momento para colgarme de un Dios, pero no: debo ser
estrictamente sincero. No creo.
CONCHA DE LA LORA, pensé pensé pensé pensé. ¡Estoy condenado a este juego macabro al que me he sometido todo este tiempo! ¡No, no, no!¡No estándo aquí sentado llegaré a sacar esos cálculos para afuera!
Mejor escribo cualquier cosa para que no sea tan larga la espera