jueves, 31 de marzo de 2011

7 Fuego

¿Y si dejase de contar la historia de lo que ocurrió? ¿Si la desesperación por quitarme este peso de encima cediera y no tuviera más esta imperiosa necesidad de contar? ¿Y si la asfixia cediera? ¿Y si el fuego se extinguiera? Conjeturas no siempre reales, ciertas, verídicas. Cada silencio me consume en fuego. Cada palabra, una dotación de bomberos que llega para calmar la llama que arde eterna, infernalmente. Cada letra una gota de agua que suma su esfuerzo voluntario a la gran causa general. Fuego… Agua, agua, agua, agua, agua…. Fuego… Agua, agua, agua, agua, agua… Fuego inextinguible. Fuego, fuego, fuego, fuego… El agua ya no es suficiente. El fuego corre a la velocidad de la luz, atrás quedan los gritos, sordos como ecos. Las llamas invaden todo, queman, carbonizan, vuelven a ceniza la materia. ¿Materia? No; aún no hay materia. Solo agua. Agua quemada. Prendida fuego. Contradicción sin límites

lunes, 28 de marzo de 2011

6 Agua

Buscar incesantemente al útero materno y eterno, el caldo primitivo que aún esté vivo

Ese 70% que nos desvela y desconsuela

Agua, solo agua

Como al principio, como siempre

Agua

Deshidratarse de pensamientos,

de calor,

de lágrimas,

de las imágenes que perturban y no aportan más que ideas deshidratadas por ser sentidas reiteradas veces sin el permiso a nuevos colores

Agua

Algo

Oxígeno y dos de hidrógeno, una molécula estable

Muchísimo mejor que la nada, y que el caos inicial…

domingo, 20 de marzo de 2011

5 Nada

Una incógnita de otros tiempos. Tiempos en los que la duda era el motor.
No ha quedado nada. El concepto de nada volvió a tener su cuerpo habitual. Nada por todos lados. Ausencia envolvente. Se han disuelto hasta las ruinas.
Necesitaba esto después de semejante destrucción.
La imperceptible satisfacción del deber cumplido.
Se ha aclarado la vista, la audición se volvió precisa nuevamente, el olfato perruno, el gusto exacto y el tacto…
Ahora debo buscar el anclaje. Sentir el agua en todas partes. Divisar la costa en medio del mar. Ubicar algún tronco en ella. Alcanzarlo. Subir. Llegar a la orilla que está todavía en el otro extremo. Pero aún no se ve la otra orilla, ni el tronco, ni la costa, ni el mar.
Nada.

jueves, 17 de marzo de 2011

4 Espiral

Espiral.
Esa es una buena palabra que define mi pensamiento de hoy.
La espiral. El espiral. Palabra hermafrodita, está cómoda de cualquier manera.
Palabra o palabra.
Espiral: flecha que avanza en círculos cada vez más grandes o más chicos depende la dirección.
Un círculo que no cierra.
No no no

martes, 15 de marzo de 2011

domingo, 13 de marzo de 2011

2 Ni nada

Todo esto que narraba sucedió cuando era viejo y las cosas aún tenían sentido para mí.

Nada es como entonces.

Ni si quiera el concepto de nada es el mismo.

No hay punto de comparación posible. Ni de partida, ni de encuentro.

No hay referencia.

Abstracción de la abstracción.

Antihistoria; esa que se niega antes de darle la oportunidad al pensamiento a que suelte su vuelo.

viernes, 11 de marzo de 2011

1 Caos

La solemnidad, hipócrita la mayoría de las veces, se retira galante caminando sobre las ruinas de una ciudad devastada.
Todo está deshecho. Todo por hacer.
Dios nuevamente no tuvo piedad y desató aquí una catástrofe que jamás ojo humano había percibido antes.
Donde había vida, hay despojos. Se cambió esperanza por escombro. Cuerpos rotos, sueños rotos. Montañas de ruinas. Pasado pisado; pisoteado.
Todo es como un gran cementerio que se ha derrumbado.
La paleta se ha vuelto ocre, gris. Los perfumes mutaron a olores, a lo sumo aromas. El aire espeso, la vista turbia.
Todo nuevo. Conocidamente nuevo. Familiarmente nuevo.
La desafiante y deliciosa propuesta de armar nuevamente el laberinto que se rompió. Juntar las partes disueltas en la sangre. Extraerles el alma. Filtrarlas, estudiarlas, dializarlas.
No será nada fácil pensar el carnaval en invierno.
Yo sé que entre tanto desastre, la belleza se esconde. En medio de esta devastación absurda, tiene que estar ahí. Debe estar ahí. Habrá que buscarla, y encontrarla.

Tomarle la mano, darle refugio.

Cuidarla.