jueves, 14 de abril de 2011

9 Turbulencia

La turbulencia que producen tres añorando solo a uno. Al que se fue; al que partió y se perdió. El hermano con la piel color de barro No hallar la paz ni sobre ni bajo el agua. Buscar el lugar adonde descansar las piernas de tanta agitación. El lecho, la costa, algo sólido donde poder echarse a respirar tranquilo. La nada se ha vuelto furia contra mí, contra mis formas humanas que se van desgastando lentamente y me desvanecen de ideas. Mis músculos, cansados y retorcidos de tanta acción ceden al líquido elemento. Ya no hay resistencia; no tiene sentido todo esto. La muerte ha de encontrarme entre el viento, las llamas y el agua. Estoy cercado y cercenado, cansado de flotar. He de dejarme ir. La isla donde pretendía construirme nuevamente, no me será revelada esta vez. Condenado estoy a perecer en este infierno de tres cabezas

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